Historia de Vva. de la Fuente


Villanueva de la Fuente está situada en la Comunidad de Castilla la Mancha, al SE de la provincia de Ciudad Real, limítrofe con la provincia de Albacete y a unos 10 Km. de la comunidad andaluza. Su relieve es poco pronunciado, sólo puede destacarse en la proximidad del pueblo a la Sierra de Alcaraz, y es uno de los pueblos más elevados de Castilla la Mancha con una altitud de 1.010 metros. Villanueva tiene un pasado histórico importante en todas las etapas de la existencia del ser humano, la tercera parte de la ciudad está asentada encima de un importantísimo yacimiento enterrado debajo del casco urbano, sobre una antigua ciudad hispano-romana, "Mentesa Oretana". Se han descubierto restos arqueológicos en los lugares conocidos como Cerro Castellar y Cerro Ortega, que pueden corresponder a un asentamiento Neolítico de la Edad del Bronce. Se han encontrado restos arqueológicos que demuestran la existencia de enterramientos Neolíticos en el paraje conocido como Cerro Ortega, donde se llevó a cabo una importante excavación que ha dado como resultado el descubrimiento de restos humanos, además de ídolos humanos y otras figuras simbólicas, como el famoso exvoto.
También se ha podido constatar la existencia de un asentamiento romano en el actual casco urbano, a partir de excavaciones en diversos parajes como la calle del Aire, con restos de una calzada romana y una vivienda romana que puede ser visitada en este lugar. Parece ser que este asentamiento se trate de Mentesa Oretana, importante ciudad romana, que incluso llegó a fabricar su propia moneda. Esta ciudad se encontraba en el trayecto de la Vía Hercúlea, que desde Cádiz hasta Roma pasaba por Mentesa Oretana.
La época visigoda trajo la prosperidad a Mentesa con el establecimiento de un obispado, aunque el avance musulmán pronto acabó con la dominación cristiana y conllevó la destrucción de la ciudad. De esta época nos ha quedado la torre de la antigua iglesia situada en el casco antiguo.
Con la Reconquista del territorio en 1213 por el Rey de Castilla Alfonso VIII, se impulsó la colonización de los campos de la submeseta castellana. La corona buscaba un sistema alejado del feudalismo que no mermara el poder real y estableció un sistema foral en el alfoz de Alcaraz, de tal modo que la antigua Meintixa es rápidamente repoblada con el nombre de Villanueva de Alcaraz, alrededor de una antigua torre de vigilancia islámica y las ruinas de la desaparecida población mozárabe.
El acoso de la Orden Militar de Santiago por el poniente del alfoz recién constituido, supone a partir del 18 de febrero de 1243, por parte de Fernando II, se promulgue una sentencia en Valladolid a favor de Alcaraz y la Orden pierde Villanueva y el paraje de la Torre de Gorgojil, a los que optaba por ocupación.
A raíz de la Guerra de Sucesión Castellana, de 1475 por el alzamiento de Alcaraz en marzo de este año, contra el Marqués de Villena, Villanueva de Alcaraz se vio claramente enfrentada a las fuerzas leales a los Reyes Católicos ya que en sus cercanías se aposentó el grueso del ejército de Diego López Pacheco, que acudió sin éxito a tomar la fortaleza de Alcaraz. Desde su campamento las fuerzas leales a Juana la Beltraneja, hostilizaron a algunas plazas del Concejo, sobre todo Riópar, alzada contra el marqués casi un año antes. Después de la derrota de D. Diego, las tropas del Concejo, cercaron Villanueva y, contando con un permiso real, dado en Plasencia el 27 de septiembre de 1475, que les autorizaba a requisar los bienes de cuantos rebeldes se encontraran en Villanueva, acabaron por tomar la plaza.
A finales del Siglo XV pechaban los habitantes de Villanueva con el Concejo, pagando la denominada cuenta de San Miguel, contribución que debía abonarse cada 29 de septiembre desde todos los lugares del término. Todos los años los alcaldes elegidos en Villanueva, debían comparecer ante los regidores y la justicia de Alcaraz a realizar el preceptivo ingreso y recibir la autorización para ejercer sus oficios. Esta obligación provocó numerosos descontentos y sus consiguientes disputas, lo que vino a ocasionar, en 1524, la destitución y encarcelamiento de los alcaldes y oficiales de la villa por parte del corregidor de Alcaraz, improvisando unas autoridades interinas para la localidad. Sancho García recibió las varas de la justicia, vacantes por la inhabilitación de su antecesor, en virtud de un fallo real dado en la localidad de Hinestrosa.
El 29 de septiembre de 1525, fecha en la que se pagaba el tributo, los alguaciles y oficiales que intentaban ejecutarlo, fueron violentamente desposeídos de su autoridad por parte de algunos vecinos, liberaron a los detenidos en la cárcel y pasaron a ocupar los puestos de los que habían sido destituidos unos meses antes, haciéndose nombrar alcalde Andrés Mejía, menor de 20 años y Juan Carrasco regidor. Cuando al final se impuso la autoridad del Concejo, la población se vio ocupada por los alguaciles de su hermandad, restituyendo los nombramientos. Es por ello que para calmar la levantisca burguesía local, en 1565, el rey Felipe II, otorgó la segregación municipal de Villanueva de Alcaraz del corregimiento de Alcaraz, cambiando su nombre por el actual, Villanueva de la Fuente.
En 1833 se crea la provincia de Ciudad Real tras el decreto del ministro Javier de Burgos. Se tomará como base dos de los tres partidos en que se dividía la antigua provincia de La Mancha, el Partido de Almagro, Orden y Campo de Calatrava, y el de Villanueva de los Infantes de la Orden de Santiago. De éste último pasa la localidad de Ossa de Montiel a la nueva provincia de Albacete, y del partido de Alcaraz, donde estaba incardinada Villanueva de la Fuente, pasa esta, a su vez, a la nueva provincia de Ciudad Real como un intercambio de territorios.



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